El tema de la salud es uno de los que más nos puede preocupar a lo largo de la vida de nuestros queridos perros. Quizás al principio, cuando llega a nuestro hogar sea cuando más pensemos en ello, pero seguro que a lo largo del tiempo nos asaltan algunas dudas sobre enfermedades que más vale despejar y estar informado. No vamos a abordar los múltiples aspectos que se pueden considerar en este sentido, pero una entrevista con un destacado y experimentado veterinario pensamos que puede ayudar a conocer mejor cómo debemos abordar ciertas situaciones: vacunas, microchip, revisiones,…
De todo ello hemos preguntado al Dr. Andrés J. Flores Alés, veterinario director de Centro Policlínico Veterinario Málaga y además coordinador general de Veterinaria.org, una de las webs más destacadas del sector de la salud de animales domésticos. Nos ha comentado algunos detalles que esperamos os sean útiles.
- Cuando tenemos un cachorro con poco tiempo, ¿cuándo es el momento idóneo para la primera visita al veterinario?
Desde el momento de su adquisición, da igual la edad del cachorro, si es comprado, regalado o adoptado. Será su veterinario quién mejor podrá resolver todas las dudas que se pudieran presenta acerca de alimentación, salud, educación… etc., además de que una revisión completa antes de introducir a una mascota en casa es imprescindible, sobre todo si hay niños en la familia. Es especialmente importante acudir de inmediato al veterinario si el cachorro ha sido comprado, al objeto de que en el reconocimiento clínico descarte defectos tales como hernias, prognatismo y criptorquídea, que pueden ser objeto de reclamación o devolución dentro del periodo de garantía. Igualmente para descartar parasitosis, tanto internas como externas.
- ¿Cual puede ser el plan de vacunaciones más aconsejable para cachorros?
Los planes profilácticos son variables, y es el veterinario quien adapta sus protocolos de vacunaciones en función de múltiples variables (región, incidencia de enfermedades, edad del animal al comienzo de las vacunas, etc.). Las enfermedades infectocontagiosas de las que deberíamos proteger a nuestro cachorro son Parvovirosis, Moquillo canino, Leptopirosis, Hepatitis Infecciosa canina, Tos de las perreras o Traqueobronquitis infecciosa canina, Coronavirus canino y por supuesto la Rabia. Todas ellas son igualmente importantes para prevenir enfermedades en el cachorro pero en un plan de prevención integral hay que destacar aquellas que son Zoonosis (enfermedades transmisibles de animales a personas); de las citadas son la Leptospirosis y la Rabia, que es además obligatoria por ley a partir de los tres meses de edad en la inmensa mayoría de países y de comunidades de España, con revacunación anual, y, por ejemplo en la Comunidad de Andalucía, tal vez por su cercanía al continente africano donde la rabia persiste, la ley ordena vacunar a los cachorros a la edad de tres meses, con revacunación a los 30 días y posteriormente revacunación anual.
Dependiendo de la edad del perro, del sitio y modo de vida, no será lo mismo en una casa como única mascota que en un campo o finca con otros animales, de los deseos del propietario y sobre todo del criterio sanitario y profesional del veterinario, se podrá comenzar el plan vacunal con vacunas monovalentes para luego pasar a vacunas polivalentes, siendo recomendable revacunar a las pocas semanas, tres-cuatro, y luego anualmente; aunque el “plan vacunal” puede y debe adaptarse a cada animal y en casos específicos tal vez se considere más conveniente vacunar y revacunar con polivalentes.
* ¿En qué consiste el microchip? ¿Es obligatorio? ¿es doloroso su implante en el perro en el perro?
El microchip es un elemento biocompatible con el organismo de nuestra mascota, del tamaño aproximado de un grano de arroz, que es introducido por el veterinario en un dispositivo estéril debajo de la piel, habitualmente en el lado izquierdo del cuello, tras la oreja; en el interior de este dispositivo hay un transporte que es leído por un lector, en cuyo interior hay una serie de datos alfanuméricos que son los que ayudan a identificar a nuestra mascota de manera individualizada. La identificación del perro con microchip es obligatoria, además de necesaria, para denunciar pérdidas y delitos como abandonos. No es más doloroso que cualquier otro pinchazo, tanto que se aplica sin usar ningún tipo de sedación.
- ¿Cuántas revisiones periódicas al año son recomendables para nuestro perro? ¿Qué pruebas se suelen realizar?
Hablando de un perro sano, dependiendo de la edad del animal las visitas serán más o menos frecuentes. Así de cachorro son más frecuentes, adaptándose al intervalo del plan vacunal escogido y posteriormente para poder hacer un correcto control de su crecimiento, en especial del cambio de dentición, desarrollo corporal y para poder dirigir adecuadamente su carácter, mediante manejo y educación apropiada, muy importante esto pues durante esta etapa se puede prevenir hábitos incorrectos que es lo que en la edad adulta marcará la diferencia entre un buen compañero y mascota ideal o un perro conflictivo. El número de visitas van tanto en la experiencia del dueño con otros perros, como con la raza y carácter de este, por lo que no se puede establecer a priori un número concreto.
Cuando los perros son adultos, están bien cuidados y gozan de salud, las visitas pueden ser una o dos veces al año, habitualmente coincidiendo con las fechas de las revacunaciones anuales y de los tratamientos endoparasitarios. Una visita cada seis meses es lo mínimo aconsejable pues cuando el propietario solo acude una vez al año a la revacunación obligatoria de rabia y al resto de vacunas aconsejables se lleva la sorpresa de que en el reconocimiento físico previo al acto clínico de vacunación el médico veterinario detecta en su perro algún problema que se hubiese podido atajar con más facilidad de haberlo revisado antes; estos problemas o patologías no detectables por el propietario, suelen ser enfermedades de la piel, digestivas o del aparato reproductor las más habituales.
En los perros que llegan a la edad geriátrica, en dependencia de la raza, esta etapa puede empezar a partir de los cinco años, se recomiendan visitas más frecuentes, como mucho cada seis meses y siendo lo ideal cada 3 meses, al objeto de hacer una revisión general más completa, puesto que a la anamnesis y reconocimiento físico exhaustivo se deben introducir un chequeo sanguíneo básico, que es una prueba fácil, rápida y económica y que nos puede aportar mucha información acerca del estado general de nuestra mascota, y a veces otras pruebas complementarias, tales como estudio radiográfico (Rx) y por ultrasonidos (ecografía).
En cualquiera de los supuestos la revisión médico veterinaria siempre será completa, y aunque el propietario muchas veces ni lo nota, el clínico la inicia desde el momento de la entrada del animal en consulta, valorando sus movimientos, la interacción con el entorno, si está o no alerta, el estado general de la piel y del pelo. En la mesa de reconocimiento se valora de manera más cercana a nuestra mascota: peso, oídos, boca, encías, ganglios, ascultación cardio-pulmonar, palpación abdominal, temperatura, siendo de gran utilidad la información que como propietarios puedan comunicar al veterinario puesto que en función de ello se podrá dirigir especialmente el reconocimiento del veterinario a un aparato u órgano específico.
- ¿Cuáles son las vacunas esenciales que nuestro perro debe tener para mantenerse sano?
A eso ya lo contesté ante en el apartado plan de vacunaciones, pero no está de más recordarlo. Yo suele decir a mis clientes, simplificando mucho, que como propietario puede optar por tres maneras de vacunar a su perro:
1) Por cumplir con las vacunas obligatorias por Ley. Vacunar solo contra la Rabia.
2) Por la tranquilidad de su familia y él mismo. Vacunar de las enfermedades potencialmente transmisibles (Zoonosis). Proteger contra la Rabia y contra la Leptospirosis.
3) Por prevenir enfermedades que su perro pudiera padecer y hacerle enfermar, entonces debe dejarse aconsejar por su veterinario, que es quien mejor conoce la incidencia de patologías y la epidemiología de la zona y vacunar a su perro contra todas las enfermedades frecuentes, máxime cuando hoy contamos con magníficas vacunas polivalentes con un gran margen de protección. Además de esta manera se previenen disgustos y malos ratos y por supuesto gastos económicos si quiere a su perro pues ya lo dice el refrán “Más vale prevenir que curar”. Resumiendo, las vacunas mas idóneas para su mascota se la indicará su veterinario, siendo lo habitual vacunar con un polivalente al año, ojo que hay diferentes tipos de polivalentes, y la vacuna de Rabia, que es, reitero, obligatoria de manera anual en la mayoría del territorio español e igualmente imprescindible y obligatoria para poder viajar con su perro, tanto dentro de España como a cualquier otro país del extranjero.
Recordar que además de las vacunas, que previenen de las enfermedades infectocontagiosas, víricas y bacterianas más frecuentes, es muy importante para la salud de nuestro perro mascota, una correcta desparasitación interna, contra vermes y cestodos, y medidas antiparasitarias externas profilácticas; ello es esencial para mantener un buen estado general de salud.
- ¿La cartilla de vacunación es obligatoria?
Sí, es obligatoria, ya que en ella figura los datos del propietario, que es el responsable a todos los efectos de la mascota, además de la identificación con el microchip, vacunas (algunas de ellas obligatorias, como la Rabia), y los tratamientos preventivos antiparasitarios y otras pruebas tales como la de leishmaniasis y filariosis cardiaca. La cartilla de vacunación, también denominada Cartilla Sanitaria Oficial debe ser, como su propio nombre indica la cartilla de vacunación oficial, obligatoria para cada comunidad, puesto que tienen la validez de documentación y certificado; no sirviendo las cartillas de publicidad de laboratorios y casas comerciales privadas que algunos criadores y vendedores facilitan a la hora de comprar un cachorro; ni dichas cartillas no oficiales ni los sellos que puedan figurar en ellas de vacunaciones puestas sin la firma autentificada de un veterinario colegiado tienen validez. La validez legal del la Cartilla Sanitaria Oficial es, a efecto de justificación y control de vacunas, tan válida como el Pasaporte de Animales de Compañía, tanto que en ciertas comunidades como la de Andalucía, desde el 19 de abril de 2010 el Pasaporte ha sustituido a la Cartilla y para viajar con nuestro perro entre países miembros de la Comunidad Económica Europea se ha de hacer con Pasaporte.
- En caso de tener que poner un tratamiento a nuestro perro con algún medicamento en pastillas ¿Cómo podemos dárselas?
Una manera sencilla, es abrir la boca, haciendo presión externa en la carrillada y poner la pastilla lo mas al fondo posible, sobre la lengua, cerrarle la boca y masajear el cuello para estimular la deglución; esta técnica es muy eficaz, siempre que al animal se le haya acostumbrado desde pequeño, con, por ejemplo, la administración de antiparasitarios orales. Siempre que la prescripción veterinaria lo permita, se pueden “machacar” o triturar los comprimidos para ser administrados bien con elementos líquidos como el agua o para hacerlos pasar aún más desapercibidos en algún suplemento alimenticio que su veterinario le aconsejará.
- ¿Se siguen dando casos de rabia?
El último caso de rabia en persona declarado en España fue en el año 1975, después de un largo silencio que venía durando desde 1955. Actualmente España es un país que esta declarado libre de rabia, a excepción de Ceuta y Melilla, debido a la cercanía geográfica con Marruecos donde la rabia callejera es endémica, y debido al tipo de frontera, todos los años hay casos de animales rabiosos, afortunadamente no se dan casos de personas debido al exhaustivo control que se efectúa sobre la población animal.
En otros muchos países la rabia sigue existiendo y es un problema de Salud de primer orden. Recordemos que es una Zoonosis de desenlace siempre fatal (muerte) y debido a que estamos tan intercomunicados en un mundo global jamás se debe bajar la guardia ante tan terrible enfermedad como es la Rabia y un buen ejemplo lo han dado las autoridades de la Junta de Andalucía al legislar la vacunación contra la rabia de manera obligatoria teniéndose que efectuar la primera vacunación a partir de los tres meses de edad de los animales, revacunados a los treinta días posteriores a la primera y posteriores revacunaciones de forma anual.
- ¿Qué recomendaciones puede darnos de cara al verano para nuestro perro?
Normas de sentido común, de lógica. Y por supuesto tanto se piense viajar de vacaciones como sino hay que evitar el ejercicio intenso en las horas de más calor, llevar agua, evitar dejarlo encerrado en el coche, aún cuando éste se aparque a la sombra. No es conveniente nunca realizar cambios bruscos de alimentación para prevenir enteritis y colitis que pueden ser muy molestas además de graves por el riesgo de deshidratación; por ese motivo conviene prever que tenemos suficiente cantidad de pienso de su marca acostumbrada.
- ¿Es bueno que el perro se bañe en el mar con frecuencia?
Ni es bueno ni es malo, aunque por norma general el ejercicio físico al aire libre es beneficioso, ya sea en el campo o en la playa. Con respecto a los baños en el mar suele ser muy divertido y gratificante pues tonifica y relaja la musculatura, siempre que después de ese baño se de otro con agua tibia “dulce” para retirar todo el salitre y restos de arenas que pudieran quedar, así prevenimos dermatitis.
* ¿Que consejos nos puede dar para viajar con nuestro perro?
A igual que antes de viajar se debe realizar al coche una revisión y puesta a punto para evitar sorpresas desagradables lo mismo deberíamos hacerle a nuestro perro, llevarlo a su médico veterinario de cabecera para un reconocimiento clínico general y solicitarle consejos específicos es una buena idea. Si vamos a viajar con él es debemos tener toda su documentación al día e informarnos en nuestro lugar de destino de un veterinario cercano por si ocurriese algún incidente. Si el viaje es dentro de nuestras fronteras, tener al día las vacunaciones, desparasitación internas y externas. Si los viajes son fuera de España informarse con anterioridad de los requisitos para la entrada de animales en dicho país, lo más directo es preguntar en el respectivo consulado.
En su coche lo más cómodo para su perro y lo más seguro para usted es que viaje dentro de un transportín de tamaño adecuado, o en el maletero si este está unido al habitáculo del resto del vehiculo y a la vez separado con una malla o red que impidan accidentes. Si en cambio opta por un arnés adaptado al cinturón de seguridad debe colocarlo en el asiento de atrás en la parte contraria al conductor, impidiendo que saque la cabeza por la ventanilla, pues puede provocarle conjuntivitis y otitis; en cualquier caso jamás debe ir el perro suelto en el coche, por la seguridad de todos, independientemente de que además está prohibido. Paradas cada dos horas, aproximadamente, para “estirar las patas”, beber algo de agua, y “hacer un pis” son de agradecer, pero, ojo, siempre con correa, no sea que un despiste nos amargue las vacaciones a todos.
Si va viajar con su perro en tren o en avión acuda a informarse con antelación de los requisitos exigidos por cada compañía, son parecidos pero a la vez variables. Es conveniente que el viaje lo inicie en ayunas para evitar mareos y la desagradable consecuencias de vómito; por norma general no suele ser necesario administrar pastillas de sedantes pero el mejor consejo sin duda, dependiendo del medio de transporte elegido, es el su veterinario le de específicamente para su perro, él es quien mejor podrá aconsejarle pues es quien, además de usted, conoce el carácter de su perro.
Seguro que su perro está identificado con tatuaje o microchip, si no lo está, debería llevarlo al veterinario para cubrir ese requisito pero, no estará de más, colocarle en el collar y/o arnés una chapita con su teléfono de contacto, por si ocurre una escapada o pérdida fortuita… Lo dicho antes para las vacunas con una variante: “Es mejor prevenir… que lamentar”.
Si tenemos un perro como mascota, es, sino un miembro más de la familia, o un compañero, un animal que nos da múltiples satisfacciones, no solo compañía; vive y convive con nosotros y somos nosotros como propietarios responsables quienes estamos obligados a suministrarle la máxima atención en cuidados, alimentación y salud.
Hasta aquí la interesante aportación del Dr. Andrés J. Flores Alés, al que le agradecemos su dedicación. Nos ha ilustrado un poco con asuntos básicos, pero que no está demás recordar y tener bien claro. La salud de nuestro perro está en juego. Y, por supuesto, como ya he hecho hincapié en Es cosa de perros, las visitas periódicas al veterinario son altamente recomendables y no deberíamos escatimar en este sentido.
Una entrevista muy interesante, aunque discrepo un poco a la hora de acudir al veterinario. Yo creo que si nuestro perro goza de salud simplemente con acudir a revisión una vez al año es suficiente para chequearlo y saber si tiene o no buena salud.
Diego, la leshmania por ejemplo si la revisión a tu perro se la haces solo una vez al año, te puedes encontrar con «muchosssss bichitos» tocado los riñones, y tu perro estar tan pichi. Nosotros le hacemos dos pruebas, por ejemplo, de lesmania, una en junio y otra suele ser en octubre. La de junio, va con una analitica completisima. Pero yo creo que dos chequeos al año es necesario.