El paseo es una parte fundamental para mantener a nuestro perro sano a todos los niveles. Este apartado lo hemos tratado en anteriores post, pero es necesario que tengamos en cuenta que el juego es igual de importante a la hora de mantener a nuestro compañero motivado. Existen muchos tipos de juguetes y distintos tipos de juego, pero sin lugar a dudas el que más les atrae es el que realizamos al aire libre. Es en este momento donde debemos extremar las precauciones, ya que muchos perros tienden a jugar con ramas, maderas, piedras y demás cosas que encuentran a su paso y que pueden ser un gran peligro para su dentadura.
Jugar con palos no es la mejor opción.
Aquí vas a encontrar
Una de las cosas que más les gusta a nuestros perros cuando salimos con ellos a pasear es mordisquear cosas con las que se encuentran. Por norma general suelen palos y maderas que están en los parques y que tienen una textura blanda que les permite masticar a la vez que fortalecen sus mandíbulas. Pero este juguete puede esconder muchos problemas para sus encías, y es que al masticar sus dientes trituran la madera con el desprendimiento de astillas y demás partes que se pueden clavar en las encías.
Es cierto que el juego debe estar presente en la vida de nuestro perro, ya que es una manera de intimar con ellos y hacer que se sientan más integrados en el grupo, además de suponer un estímulo para aprender. Pero elegir el juguete adecuado es esencial para evitar problemas dentales, ya que nuestras mascotas juegan con sus dientes y mastican el juguete para entretenerse. Esto es lo que hace que sea importante que sepamos con qué están jugando.
Efectos de una astilla clavada
Las maderas, ramas de árboles, piñas y demás objetos naturales son los que se suelen encontrar en los parques y zonas de recreo donde salimos con nuestro perro a pasear. Es cierto que por norma general ellos se suelen lanzar a por ellos, pero debemos ser nosotros los que les paremos los pies, ya que al masticarlos, al tratarse de objetos blandos, lo que sucede es que se astillan y sueltan pequeñas partículas que se pueden clavar en las encías de nuestro perro.
Los problemas derivados de un trozo de astilla clavado pueden producir en nuestro animal graves daños, ya que en primer lugar lo que sucederá es que le producirán una herida en la encia, que poco a poco se irá infectando y acabará por dar dolor a nuestro animal si no procedemos a extraer el cuerpo extraño que está produciendo eso. Este dolor impedirá que el animal coma de forma habitual, haciendo así que sus defensas disminuyan y sometiéndolo a merced del ataque de las bacterias que se concentran en su boca.
Prevenir que las astillas se claven en la boca
Uno de los principales signos de que algo no marcha bien en su boca y que se ha podido clavar una astilla es que el perro se encuentra triste, golpea con su boca o con su lengua en el paladar. El sangrado de las encías es otro síntoma, y sobre todo la pérdida de apetito. Por ello, y para evitar que esto suceda debemos elegir los juguetes adecuados y evitar que se lleve este tipo de objetos a la boca.
Juguetes adecuados para evitar infecciones en la boca
Como hemos comentado antes, el juego es esencial para el correcto desarrollo de nuestro perro, y por ello debemos ser previsores y salir a pasear con un juguete adecuado y así impedir que nuestra mascota sienta curiosidad por lanzarse a por cualquier cosa que se encuentre en su camino y pueda hacerle mal. Pero es importante que sepamos elegir bien el tipo de juguete para que sea lo suficientemente atractivo para que deje de lado las piñas y las ramas que se encuentra a su paso.
El juguete ideal debe ser blando y fácil de masticar, ya que lo que pretendemos es que nuestra mascota pueda morder el juguete y así fortalezca sus encías sin que sus dientes corran peligro. Por ello la mejor solución es optar por juguetes de goma, lo suficientemente duros y resistentes para evitar que se desprendan de ellos partes que también puedan causarles mal en los dientes. Una pelota suele ser una buena alternativa a la hora de decantarnos por un tipo de juguete.
Sea como sea es importante que tengamos presente que las astillas que se desprenden de las ramas y demás pueden ser un mal compañero para nuestro perro, ya que pueden poner en riesgo su salud y costarnos un susto si no ponemos de nuestro lado y tenemos cuidado con lo que nuestro amigo se lleva a la boca.
Muy bueno el tema.
Mi perro tiene la manía de cuando lo llevo al retiro (Madrid) se pone a morder todos los palos que encuentra y no sólo eso, los gajos de las piñas, una vez le saqué una plasta de otro perro de la boca e incluso la hierba.
De hecho un día al volver a casa vomitó un poquito, me imagino que fue por comer algún tipo de hierba que le purgó, no lloró ni nada y parece que no le costó ningun esfuerzo. Yo pensaba que los perros sabían estas cosas por instinto, pero a pesar de ello sigue haciéndolo.
Procuro estar atento, pero me paso el día sacándole cosas de la boca xD, me imagino que es porque es pequeño (tiene 3 meses) y le duelen un poco los dientes, lo bueno es cuando viene otro perro y juegan, porque luego se queda más tranquilo.
A ver si encuentro un juguete que le mole mucho y me lo llevo al parque
el nuestro come hierba cual vaca en los prados xD