Hace unos días abordábamos la necesidad de la prevención para evitar una enfermedad muy común transmitida por la picadura de los mosquitos: la leishmaniosis. Pero, desgraciadamente no es la única enfermedad parasitaria grave que afecta a los perros. La filariosis canina o también conocida como gusano del corazón está causada por un gusano redondo, la filaria, que se transmite por la picadura de mosquito.
Su nombre común proviene porque es en el corazón donde los gusanos adultos que han infectado al perro se alimentan y se reproducen generando problemas cardíacos serios. La filaria, como indicamos, se transmite por la picadura de mosquito y en España tenemos una alta incidencia de la enfermedad. El clima caluroso y la duración prolongada del verano favorece la presencia de abundantes insectos, y los mosquitos (de diversas especies) que transmiten la filariosis proliferan, siendo un peligro permanente para nuestros queridos perros.
¿Qué síntomas comunes produce la filariosis en el perro?
Al tratarse de un parásito que puede pasar inadvertido, es esencial lograr un diagnóstico precoz para evitar el desarrollo. Los perros que han sido picados por un mosquito que le ha transmitido la filaria (que previamente habrá picado a otro perro enfermo), contienen en su sangre el parásito aún en estado joven y permanece durante un tiempo sin mostrar desarrollo, hasta que viajan al corazón y allí se convierten en los temibles gusanos adultos que pueden medir entre 15 y 30 centímetros.
La enfermedad del gusano del corazón produce daños en el animal sin que aparezcan síntomas visibles, y cuando llegan a serlo, la enfermedad suele estar en una fase avanzada y los daños provocados graves. Pero, a grandes rasgos, un perro que padece esta dolencia suele mostrar tos, respiración acelerada, apatía, pérdida de peso y apetito, aumento del ritmo cardíaco, cansancio… y por lo general, se muestra negativo al ejercicio.
¿Cómo prevenir la enfermedad del gusano del corazón en el perro?
La enfermedad en estado avanzado es muy grave y puede acabar con la vida del perro en poco tiempo, por tanto un tratamiento adecuado a un perro infectado se antoja fundamental y más aún, como es lógico, una buena prevención, especialmente durante el verano, cuando los mosquitos proliferan.
La desparasitación periódica, muy recomendable en todos perros, es una de las primeras medidas. Si nuestro perro ha sido picado, antes de plantear un tratamiento, desparasitarlo logrará que el medicamente administrado pueda hacer efecto.
Por tanto, si habitamos en zonas habituales con mosquitos es conveniente desaparasitar al animal al menos un mes antes de viajar, y luego continuar la desparasitación de forma mensual, incluso un mes después de terminar el periodo estival.
Al igual que pasaba con la leishmaniosis, y a excepción de alguna raza que se ha mostrado más resistente, el gusano del corazón afecta por igual a todas las razas, tamaños y a cualquier edad. Todos deben ser protegidos porque son potencialmente víctimas de los mosquitos infectados con filaria. Y como también indicamos, podemos prevenir el contagio a través de pipetas y otros métodos que eviten las picaduras de mosquitos.
Asimismo, todos los perros de zonas rurales, que frecuentan zonas ajardinadas, en áreas calurosas o que suelan estar al aire libre con mucha frecuencia, deberían pasar por el veterinario y ser revisados, desparasitados. Por suerte, tenemos como opción una vacuna preventiva.
No sabia nada de la vacuna y en mi veterinario no me han comentado sobre ella. Si que desparasito una vez al mes en verano. Es cuerto que los perros de pelo largo, son menos los afectados?
Hola Eva, Afecta por igual a todo tipo de perros.