√ Vómitos, diarreas y pérdida de apetito

Es muy alarmante cuando nuestro perro comienza a vomitar, deja de comer y tiene diarreas. Pero es bueno conocer un poco las causas de estos aparatosos síntomas y saber que hacer en los diferentes casos.

Los perros cuando tienen problemas gastrointestinales tienen varios sistemas de defensa que ponen en marcha ellos mismos. Aparecen los vómitos, diarreas y pérdida total o parcial de apetito. El 90% de los estos problemas se debe a la ingesta de “algo” indebido.

Uno de los sistemas de defensa de su organismo es dejar de comer. Por eso no hay que alarmarse si vemos que nuestro amigo está dejando la comida de lado por un tiempo. De hecho es uno de los pasos a seguir cuando el can presenta esta conducta acompañada de diarreas y vómitos. Se recomienda que en este caso no se le dé comida ni agua hasta que pasen 24 horas. Si en este punto han cesado los vómitos y la diarrea; empezamos con comida enlatada cada 12 horas.A los dueños de los perritos nos impresionan mucho los vómitos, pero debemos mantener la calma y pensar que junto con las diarreas son los mecanismos de defensa encargados de eliminar cuanto antes lo que le ha podido provocar el daño.

Estas respuestas fisiológicas son necesarias para que el organismo se depure y no hay porqué pasar a un tratamiento farmacológico si el asunto no empeora o remite por sí mismo. Ante estos síntomas hay que preguntarse:

• ¿Ha tenido una actividad física intensa y continuada que haya podido aumentar su temperatura corporal de forma mantenida causándole deshidratación, fatiga y pérdida de electrolitos?
• ¿Ha podido comer algo de las sobras de nuestra comida, o que alguien le haya dado alguna recompensa de dudosa procedencia e inocuidad?
• ¿Hemos comprado alguna lata o chuchería para perros nueva?
• ¿Ha podido comer algo que encontrase en nuestro paseo, o cuando lo hayamos dejado suelto?

A las tres primeras cuestiones podemos aplicar un poco de tiempo y paciencia aplazando la ingesta de líquidos y alimentos (24 horas), pero en el caso de que estos motivos se descarten y quepa la sospecha de que ha podido tragarse algo que encontrase por la calle, es necesario acudir al veterinario.

Os comento, no para que os alarméis y cunda la paranoia, que por desgracia en algunas ciudades se dan casos de parques o calles concretas en las que durante un tiempo determinado aparecen casos de envenenamiento de animales y muertes de muchos de ellos. Por eso una actuación a tiempo y el buen conocimiento de las costumbres y dietas de nuestros canes pueden salvarles la vida.

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