Hace unos días, Jesús nos hablaba de la cantidad de comida que necesita cada perro dependiendo de su raza, edad, tamaño, actividad y otra serie de factores. La forma de alimentar a nuestras mascotas ha cambiado y cada vez tenemos más claro qué significa una dieta equilibrada y qué tipo de comida les beneficia más.
La salud de nuestro fiel amigo depende de que reciba una buena alimentación y en ella se incluye tanto la calidad de la comida que le ofrecemos como la cantidad que le damos y la forma en la que se la administramos.
Una de las cuestiones que más se plantean los propietarios de perros es cuántas veces al día deben ser alimentadas sus mascotas. Siempre tenemos la impresión de que tienen hambre; no paran de pedir, qué os voy a contar, y eso nos hace pensar que no les estamos alimentado lo suficiente. No caigáis en la trampa: todos sabemos que son especialistas en dar pena así que, nada de aumentar la ración sin antes consultarlo con el veterinario y nunca ofrecerle nuestra comida.
Atención a su edad
La situación ideal es que el perro llegue a nuestra casa sobre las seis semanas de vida, cuando ya ha sido destetado totalmente y únicamente se alimentará de lo que nosotros le demos. Pero, en el caso de que no sea así, deciros que es a las cuatro semanas cuando comienza el destete y debemos alternar la leche materna con dos comidas diarias de pienso especial para esta etapa. A las cinco semanas les daremos pienso entre cuatro y cinco veces al día y, a las seis semanas, entre tres y cuatro veces al día ya sin leche materna.
Una vez cumplidas las siete semanas de vida, podemos pasar a tres raciones diarias siempre con pienso especial para esta etapa. Entre los 18 y 24 meses (dependiendo de su tamaño y/o raza) pasaremos ya a un pienso para adultos, siempre atendiendo las indicaciones que nos dé nuestro veterinario, y podemos ir reduciendo las raciones.
¿Sólo una comida al día?
Lo habitual es que se considere que los perros tienen suficiente con una ración de comida diaria. Sin embargo, hace ya algunos años, muchos especialistas recomendaban que esta ración se repartiera en dos tomas. Las razones eran varias y, entre ellas, se apuntaba a que ésta era una medida que podía prevenir la temida torsión de estómago.
Realmente, y a pesar de las numerosas investigaciones que se han realizado sobre esta dolencia, aún no se sabe a ciencia cierta cuál es su causa si bien se ha apuntado como una de ellas a la ingesta excesiva de alimentos. Por ello, y especialmente en razas de mayor tamaño que necesitan gran cantidad de comida, muchos veterinarios aconsejan repartir la comida que les damos en dos raciones diarias.
Yo suelo rellenarle dos veces al día de comida. Una ración en dos partes, aunque él no tiene un horario de comida, ni la recibe con demasiado entusiasmo. Es muy suyo para esto.
Que razón tienes Patricia, siempre parecen hambrientos, parece que no han comido en su vida cuando piden nuestra comida… es fácil caer en la tentación con la carita que ponen al pedir, pero hay que ser duro con este tema ya que una mala alientación es muy perjudicial para ellos.
Yo reparto su racion en dos, una parte, la meto en su kong y se la dejo cuando me voy por la mañana y el resto cuando llego a casa, normalmente Maya no se la come hasta que no he cenado y ve que no pilla.
Yo siempre que el cuenquito de mi perro está vacío, se lo relleno. Cuando tiene hambre el come. Normalmente se lo relleno una vez cada dos días. Me he fijado y como un poco por la mañana, a la hora de comer y a la hora de cenar, vamos, cuando nos ve sentados en el comedor.
Por vuestros comentarios podéis ver que, en contra de lo que se piensa, los perros son perfectamente capaces de acostumbrarse a la forma de alimentarse que decida su amo. El caso de Alicia es muy significativo: le llena el cuenco pero su perro come cuando tiene hambre porque ha aprendido que siempre dispone de comida y que no es necesario comer y comer hasta hartarse. Me gusta este sistema Alicia aunque, si optamos por él, debemos estar muy atentos a cualquier desarreglo.