Mantener a tu perro limpio es muy importante, no sólo para su salud, sino también para una mejora de la convivencia en casa, ya que los malos olores pueden ocasionar algún que otro quebradero de cabeza. Por ello el tema del baño de vuestra mascota es algo que se hace totalmente necesario abordar.
No siempre será una tarea fácil, sobre todo si se trata de perros de gran tamaño o que sea muy nervioso o especialmente sensible a esta actividad. Una opción sería llevarlo a un centro de peluquería canina para que fueran los propios profesionales los que se ocuparan de ello, pero también es algo que podemos hacer nosotros mismos. Si optáis por esta segunda posibilidad, sería conveniente que siguiéseis una serie de consejos muy prácticos sobre cómo bañar al perro en casa, que harán que el trabajo sea plenamente satisfactorio.
Antes de comenzar propiamente el lavado, sería conveniente seguir una serie de pasos previos muy útiles para esta actividad.
1. Ropa adecuada
Aquí vas a encontrar
A no ser que tengamos perros muy tranquilos y que afrontan el baño como algo habitual, o sean tan pequeños que sean fácilmente manejables, para el resto de los casos, casi con toda seguridad, nos acabemos mojando. Es algo normal que se los perros se sacudan, que se inquieten, se pongan nerviosos, lo que dará lugar a que seamos nosostros mismos los suframos las consecuencias. Los profesionales suelen usar batas o mandiles de plástico por esta misma razón, así que nosostros escogeremos algo cómodo, que nos dé plena movilidad y no haya problema porque acabe empapado.
2. Guantes
No es algo imprescindible, pero yo lo recomendaría. Hay que tener en cuenta que habrá ocasiones en las que el perro esté excesivamente sucio y es conveniente para nosotros evitar el contacto con todos esos agentes extraños. Además será una forma también de asegurar la plena limpieza sin reparos.
3. Toallas
Mi recomendación es que el perro tenga su propia toalla, es decir, que siempre usemos la misma para su baño. Además es muy importante que la coloquéis en un lugar muy próximo a la bañera, muy a mano, para que en el momento que terminemos con el agua podamos comenzar el secado inmediato.
4. Cepillado del perro
Como paso inmediatamente anterior al de meter a tu perro en la bañera, y siempre que se trate de un animal de pelo largo, será necesario cepillarlo a fin de deshacer nudos y eliminar el pelo sobrante. De esta forma, el pelaje se les enredará menos y que los resultados serán óptimos. En todo momento hay que tener en presente que, a veces, podemos encontrarnos con pelo tan enmarañado que, ni aunque usemos un producto acondicionador especial para ellos, lograríamos deshacer y, por lo tanto, será necesario cortar, no tengáis reparos.
Ahora, ya estamos listos para pasar al siguiente paso, el lavado.
Desde luego que hay hacer bien los preparativos, cuando tenemos al perro en la bañera más nos vale. Yo tengo una caja donde guardo todas sus cosas y así lo tengo todo a mano.
Ah y utilizo tapones de algodón o similar para las orejas, que el mío es muy delicado de orejas 🙂
Muy bien explicado, parece fácil pero hay que tener todo bien preparado por lo que pueda pasar.
yo siempre he bañado los perros de mi papa, que siempre han sido, doberman (inquieta), y tres pitbull, que de esos una era insoportable, con el que tengo ahora, si yo lo baño se queda quieto, pero si lo baña mi novio, eso es un espectaculo. pd: nosotros lo bañamos a cada semana, con acondicionador y todo, secado y peinado, ¿no es tan malo verdad?
Pues sinceramente bañarle cada semana a mi me parece excesivo, deberías espaciar más los baños porque su piel se resiente. Al menos si lo haces usa productos que sean muy suaves.