Beagle, pequeño gran sabueso

Seguimos con las razas de perro: el Beagle: Este popular sabueso es el más pequeño de los perros ingleses de jauría. Fue creado para cazar liebres junto con cazadores a pie aunque, cuando eran escasas, también atrapaba conejos, pero esta nunca ha sido su presa principal. El término gaélico “beag” (pequeño) podría ser el origen de su nombre.

Es uno de los perros más célebres gracias a su carácter jovial; es tan sociable que le encanta contar con un compañero de su misma especie. Este sabueso pequeño, robusto y de temperamento sereno es muy popular como perro de exposición pero puede presumir de una historia mucho más larga como perro de caza. Gozó de gran favor entre la realeza, hasta el punto de que durante algún tiempo se le denominó “Beagle real”, pero también era inmensamente popular entre todos aquellos que no podían participar en monterías.

Sobre sus orígenes, muchos autores sitúan a sus ancestros en la antigua Grecia. Los romanos que, entre otras muchas cosas, adoptaron la caza que practicaban los griegos como suya, habrían utilizado a los ancestros del Beagle que se extendieron por el resto del Mediterráneo y, después, por las Islas Británicas.

Durante muchos siglos, tan sólo encontramos una referencia a los sabuesos pequeños en un poema de un autor escocés del siglo III en el que, por primera vez, aparece el término “beagle” para referirse a perros empleados para rastrear en cacerías. En el siglo XI existían tres variedades de perros de rastro en Gran Bretaña, todos más grandes que el Beagle pero que pudieron contribuir a su origen. Ya en 1650 todas las familias reales inglesas disponían de sus jaurías, con sus líneas de sangre propias.

Variedades del Beagle

En los primeros siglos no existía un tamaño definido; siempre ha sido una raza pequeña pero se llegó a crear una variedad miniatura que se bautizó como Pocket Beagle (Beagle de bolsillo) o Beagle Elisabeth ya que la reina Isabel I tuvo varios ejemplares. Mientras que el Beagle suele tener entre 33 y 40 centímetros de alzada, el Pocket Beagle oscilaba entre los 20 y los 25 centímetros.

Ya desaparecidos, estos perros fueron creados por los cazadores reales para poder llevarlos en sus alforjas hasta la zona de caza donde se les soltaba en un difícil terreno no apto para sabuesos más grandes.

Sin embargo, gracias a criadores sin escrúpulos que escogían a los ejemplares más pequeños por un afán puramente económico, la raza empezó a experimentar problemas con lo que adquirió mala fama y su población comenzó a decrecer.

Con la Primera Guerra Mundial las últimas jaurías se dispersaron y, en los años veinte, tan sólo había noticia de la existencia de una hembra. A su muerte en 1935 la raza se extinguió. También existió una variedad de pelo duro que se cree que surgió al cruzar al Beagle con un Terrier de pelo duro. Conocido como Northen o Rough Beagle, estaba mejor adaptado al frío gracias a su pelo más denso. Además, pasaba por ser más resistente, más veloz y más fuerte que el Southern de pelo corto. Aún así, fue el de pelo duro el que se extinguió.

Carácter del Beagle

Los Beagles, que disfrutan de una salud de hierro, son magníficos perros de compañía a los que les gustan los niños y compartir su vida con otras mascotas. Les encanta pasear y correr, de lo que nunca se cansan, y son perros extraordinariamente sanos. Como buenos sabuesos tienen una gran energía, son independientes y tercos.

De estructura corporal compacta y robusta, se trata de un animal alegre y audaz que desarrolla una gran actividad con determinación y tenacidad. Alerta, inteligente y equilibrado, es amable y vigilante, y no muestra ningún signo de agresividad ni de timidez.