Masajes caninos: beneficios

A muchos, sobre todo los menos aficionados al mundo canino, les puede sonar raro eso de los masajes caninos. No es ninguna excentricidad ni una forma de darle un capricho a nuestra mascota, muy al contrario el masaje a los perros es tan beneficioso para algunas dolencias que les puede ser tan terapéutico como a los humanos.

El masaje canino es ideal para ayudar a la movilidad en perros que han tenido algún problema, accidente o intervención o cuando ya están en la vejez. También sirven para eliminar dolores musculares y en general les aporta un gran beneficio a su salud. Algo que hoy día es comprensible para nosotros y que aún no está muy extendido como práctica saludable para nuestros amigos los perros.

Masaje canino: relajación y terapia

Pero no sólo son beneficiosos los masajes a los perros en cuanto a terapias preventivas y para recuperación muscular, sino también para relajar al animal. A los perros nerviosos e inquietos les viene de perlas un buen masaje tras un largo paseo o un rato de juego y ejercicio. Les ayuda a calmarse y relajarse, para que se mantengan equilibrados. Es una práctica que deberíamos tener a menudo.

Y no nos equivoquemos, un masaje canino no es darle a nuestro perro una sesión de caricias extra. Se trata de ejercer un masaje efectivo a nivel muscular que, por supuesto, también sirve para mejorar el contacto con el perro y estrechar vínculos. Es cuestión de probarlo y hacerlo periódicamente y notaremos los resultados.

Masajes muy utiles en casos de rehabilitación tras lesiones

Obviamente están especialmente indicados en casos de rehabilitación tras lesiones y siempre debemos asesorarnos por el veterinario de nuestro perro. Él nos puede guiar sobre cómo realizar el masaje para acelerar la mejora en una rehabilitación.

¿Qué les aporta el masaje a los perros?

También, el masaje es recomendable en perros completamente sanos. ¿Qué les aporta? Les ayuda a mejorar la flexibilidad muscular y la circulación sanguínea, además de potenciar la coordinación y reduce los riegos de lesiones por disfunciones musculares, algo más habitual de lo que nos pensamos, especialmente en su edad adulta.

Otro aspecto a tener en cuenta es la técnica utilizada para el masaje canino puede variar en función de la raza y el tamaño del perro, como es lógico, pero está claro que el cuello, las patas y la columna son las zonas más propensas a las sobrecargas musculares y donde más habitualmente se realizan los masajes.

Es conveniente empezar cuando aún son cachorros para acostumbrarlos. Podemos seguir algunas pautas:

• Intentemos que el perro esté tumbado y relajado en el momento de comenzar.
• Primero con una presión suave, en forma circular y usando dos o tres dedos. Mejor iniciar el masaje por el cuello y bajar despacio por cada lateral.
• Luego podemos aumentar la presión en las zonas más musculadas y usar la palma de la mano. Podemos seguir por las patas y frotar con suavidad las plantas.
• Si conseguimos que se mantenga relajado poco a poco podemos ir masajeando la barriga y la cabeza para finalizar.
• Si se porta bien, no le dejemos sin un premio, especialmente si suele ser inquieto. Intentemos que el masaje no sea muy largo, especialmente las primeras veces.

• Nunca le obliguemos si no está dispuesto.

Por todo ello, os recomendamos que os informéis en una clínica veterinaria sobre los beneficios del masaje y os sorprenderéis de sus beneficios. Incluso se puede realizar shiatsu (una técnica terapéutica originaria de Japón). Y no nos olvidemos, dar un masaje a nuestro perro también nos reporta mucho beneficio: nos ayuda a relajarnos.