Fuerza y energía, lo principal para educar a nuestro perro

La educación de los perros es un punto fundamental para conseguir moldearlos y hacer que se adapten a nuestra forma de vida y las necesidades que vamos a tener en el día a día a su lado. Quizá esta sea la parte más difícil a la hora de adoptar un cachorro como compañero, y es que educar bien a un perro no es nada sencillo, sino que debemos ser conscientes y perseverantes a la hora de conseguir que nuestro perro se eduque como queremos. Para lograrlo es necesario que no bajemos la guardia y nos armemos de fuerza y energía.

Los perros, al igual que el resto de animales se dejan guiar por su instinto que es el que domina la mayoría de sus actos. Es muy complicado lograr que nuestro perro acabe dejando de lado su instinto y sea capaz de adaptarse a nuestras normas. Para conseguirlo es necesario que insistamos y realicemos infinidad de intentos, ya que los perros aprenden mediante el sistema del estímulo y respuesta, que consiste en que cuando queremos que haga algo o reaccione de una determinada manera frente a una situación , lo estimulamos con un trofeo, una caricia, un agradecimiento… mediante el cual él responderá. Pero este sistema no es suficiente en muchos casos.

A pesar de lo que muchas personas piensan, los perros poseen una gran inteligencia, y en especial ciertas razas, lo mismo que un fuerte carácter y una gran independencia. Si mezclamos todas estas cualidades la mezcla que resulta es muy fuerte, y en muchos casos nos estalla en las manos a los dueños, ya que no podemos controlar a nuestra mascota porque no lo entendemos. Antes de nada es esencial que conozcamos el carácter de nuestro perro para proceder a educarlo de la manera adecuada, ya que así sabremos el camino a seguir a la hora de educarlo correctamente.

Una vez lo conozcamos debemos adoptar unos hábitos educativos, pero para ello nosotros seremos su referente. Nuestro perro es un animal, aunque muchos de nosotros lo personifiquen, y como todo animal se guía por su manada. En toda manada debe haber un individuo dominante que es el que dicta a los demás su papel, y en base a esto el resto actuará. En el caso de nuestro perro él intentará ser el macho alfa que domine al resto, puesto que nos corresponde a nosotros y que debemos conseguir a base de hacernos valer. En este punto entrará en escena la energía que utilizaremos para educar a nuestro perro.

Forma de actuar

Para lograr imponernos en la escala jerárquica de la manada lo esencial es mantenernos enérgicos y decididos a la hora de educar a nuestro cachorro, y es que un macho alfa nunca debe flaquear a la hora de dictar las líneas que tiene que seguir el resto de la manada. Por ello es necesario que no sucumbamos a la pena o la lástima para con nuestro perro, y es que ellos intentarán imponer su criterio tocando el lado sentimental y consiguiendo en muchos casos que no seamos firmes en nuestras normas de conducta, dejando que ellos hagan lo que quieran.

La fuerza es otra de las virtudes que debe primar en el proceso educativo de nuestro cachorro. Esta es la base para mantenernos firmes en todo momento y adoptar una postura que el animal entenderá como la única que le está permitida, acabando por aceptarla y haciendo lo que nosotros queremos. Eso sí, es necesario que actuemos con mucha decisión en cada una de las órdenes y actos que queramos inculcar a nuestro perro, pero nunca debemos someterlo a un trato vejatorio o despreciativo, ya que el animal aprenderá desde el miedo.