Bulldog Inglés: rudo pero afectuoso

Si hay una raza de perro cuyo carácter y definición se alejan de su aspecto, ese es el Bulldog Inglés. Con su aspecto rudo y poderoso, resulta un perro vivaz, simpático y muy paciente con los niños. Algo muy alejado de lo se puede esperar si no se ha conocido a un Bulldog Inglés, una raza excepcional y muy popular.

Su aspecto es fácil de identificar por todo el mundo, es símbolo de fuerza, de seguridad, y sin embargo detrás de su enorme cabezota se esconde un animal tremendamente sociable, inteligente cariñoso y simpático. Eso sí, un tanto tozudos. Claro que el carácter que hoy demuestra, muy adaptado a la vida como animal doméstico, dista del que poseía en su su origen. Pero, conozcamos un poco mejor al Bulldog Inglés.

Historia del Bulldog Inglés

Los primeros Bulldogs ingleses datan del siglo XIII y según muchos estudiosos parece que su origen reside en perros de pelea y fueron muy utilizados por sus grandes cualidades como protector. En aquella época eran amaestrados como perros fieros, agresivos porque demostraban gran valentía y por su enorme fuerza.

El nombre de su raza les viene porque eran usados como “presa de toros”, un pasatiempo bastante salvaje que fue finalmente abolido ya en el siglo XVIII. Por suerte, la raza perduró porque supieron valorar sus particularidades y poco a poco se fueron convirtiendo en animales de caza primero y como mascotas de compañía después. Así, su carácter se fue transformando hasta ser el perro dócil y entrañable de hoy.

La peculiar morfología y carácter del Bulldog Inglés

Tiene el pelo corto y su complexión es pesada. Por supuesto, es un perro bajo de estatura, con patas cortas pero con cuerpo ancho y compacto. Su cabeza es ligeramente grande en proporción al cuerpo y su cara peculiar es de hocico ancho y romo. Los machos suelen pesar en torno a 25 kilos y algo menos las hembras.

Es un perro fuerte, musculado y robusto en su aspecto, pero en cuanto a temperamento demuestra valentía, fuerza, feroz en apariencia y sin embargo es muy afectivo. Además de testarudo y tozudo es un animal muy pacífico, demuestra mucho cariño con las personas, curiosamente no tanto con otros perros o animales.

Cuidados del Bulldog Inglés

A pesar de su fuerza y robustez, es una raza que necesita unos determinados cuidados. Como sus características arrugas, que deben limpiarse especialmente en verano para que no se irriten. Aunque quizás su principal cuidado debe tenerse por su morfología branquicefálica, lo que significa que su capacidad respiratoria se puede ver limitada. Así, es propenso a los resfriados.

Por lo demás, un Bulldog Inglés requiere paseos habituales, siempre a su ritmo y con el ejercicio aumenta su capacidad respiratoria. También es un perro propenso al estrés, así que hay que evitar situaciones que le exciten y, algo muy importante, evitar exponerlo al calor. Su dificultad para respirar bien puede pronunciarse y no lo pasa especialmente bien.

Y como consejo general para todo el que no haya estado en contacto con Bulldog Inglés, no se debe llevar por las apariencias. Son auténticos zalameros, cariñosos y muy juguetones.